miércoles, 11 de abril de 2007

Tentaciones del pasado

El otro día quedé con una amiga para tomar café y me contó que se había encontrado a un amigo de instituto, un chico con el que ella solía coquetear con frecuencia, algún que otro beso furtivo se dieron en aquellos entonces. Después, cada vez que se encontraban hablaban animados y a los dos les aparecían cosquillitas en el estómago. Así han ido pasando los años, cada uno ha hecho su vida pero de vez en cuando, sin quererlo ni pretenderlo se encontraban en algún bar y a los dos se les ponía cara de tontos. Me cuenta mi amiga que ese chico siempre ha tenido algo especial pero que nunca ha tenido ocasión de que la historia fuera más allá.
Hace un mes se lo encontró en un bar, hablaron durante un rato y él le cuenta que se casa con una chica dentro de nada, no parece estar muy ilusionado pero bueno, eso es la impresión que le da a ella. Durante esa conversación vuelven las cosquillas pero se queda sólo en eso. Ahora, y es por lo que mi amiga me lo cuenta, empieza a recibir mensajes de él para quedar y tomar algo, a lo que ella acepta intrigada. Ella sabe lo que él busca y él tiene muy claro lo que quiere. Ella no le da pie a nada pero es evidente que él pretende antes de casarse, saber qué habría pasado si hubiera hablado más con ella, si se hubiera mojado más por esta historia de adolescentes.

A mi amiga no le dije nada pero llevo unos días dándole vueltas al asunto y preguntándome qué pasa con esas historias que dejamos en el camino y que nunca llegar a concluir. ¿Qué pasa si un día (con tu vida más o menos organizada) aparece esa persona tan importante que dejaste una vez atrás o con la que nunca llegaste a nada?
¿Seguiremos con la curiosidad de saber qué habría pasado si alguna vez hubieramos dado algún paso a favor de él?

Supongo que a la gente que deja el pasado atrás para nunca más volverlo a mirar no le pasaría nunca nada de esto, pero no todos somos así. A veces pienso ¿y si un día mi marinerito se encuentra con una de sus historias inacabadas?, ¿tendría curiosidad por saber que pasaría?

Otra amiga: inteligente, coherente, ordenada en su vida hasta hace unos meses le temblaba la voz cada vez que veía a un amor de antaño. Pasara el tiempo que pasara, ese chico con sólo una frase podía provocarle taquicardia o un fuerte dolor de estómago. Muchas veces le decía que cerrara esa puerta ya, lo antes posible porque me la imaginaba con 40 años sufriendo de igual manera que cuando tenía 16.

¿Cuántas historias de este tipo hemos oído? ¿Cuánta gente se reencuentra con un ex o un amigo muy especial y se le tambalean todos los cimientos?
Y ¿Cuánta gente es especialista es no acabar historias ni cerrar puertas para aparecer en el momento menos indicado?

3 Dí lo que quieras:

Imogen dijo...

Yo por eso intento cerrar las historias lo antes posible para que no me pasen esas cosas, que con los años la bola se hace más grande y luego es peor...

Estaba intrigada por saber como habias ido a dar con mi blog, pero veo que Kruchi es asidua al tuyo, asi que algo habrá tenido que ver, digo yo, jejeje

A partir de ahora me veras a menudo porque me gusta como escribes.
Ciao!

Anónimo dijo...

¡Andá! Creí que me había equivocado de blog ^^

Me alegro de que os "conozcáis" las dos :)

Yo en este post prefiero no comentar, que si no quedará como prueba escrita de las cosas que no cumplo :P
Y de mi falta de orden y coherencia ;)

Tú sí que supiste cerrarlo bien... :D

eMe dijo...

UF a mi este tema siempre me da escalofríos...ando por la cuerda floja de vez en cuando. Supongo que mirar atrás y ser objetiva es casi imposible..hacerlo de vez en cuando es bonito, pero hay que tener cuidado y no anclarse en el pasado, porque si no nos perdemos el presente que es la unica verdad de la que disponemos. Bienvenida de nuevo:) un beso