jueves, 31 de mayo de 2007

Saturación

Saturación, eso es lo que tengo. Hasta un tic en el ojo me ha aparecido. Últimamente mi nombre suena por todas partes, 1º presidenta de la comunidad y ahora vocal en el tribunal de oposición. No me tocó vocal en las elecciones municipales no sé ni porqué.
No voy a negar que llevo todo el año cruzando los dedos, deseando que me tocara ser vocal, por una parte por la experiencia, nunca la he vivido desde ese lado de las oposiciones, siempre estuve en el chungo, el de opositor. Y por otra parte por el dinero, siempre unos eurillos extras sirven para mucho, a mí para muchísimo. Pero ahora pienso en todo lo que se me viene encima: reuniones y jornadas maratonianas viendo a gente que, como yo hace dos años, está presa de los nervios y cansada de estudiar, gente que se merecerá aprobar tanto o más que yo cuando aprobé. Además, ¿con qué rigor puedo yo evaluar a gente que seguramente lleve más tiempo que yo trabajando?
Y ya veremos si no me toca ser secretaria en el tribunal que seguro que soy la más jovenzuela. Desde que empecé a trabajar siempre me toca ser secretaria en todas las reuniones y estoy de las actas y los papeles hasta las narices.

Encima, y para colmo de males, desde hace dos meses mi madre me tiene haciendo horas extras en mi limitado tiempo porque tiene que entregar unos trabajos que por su puesto llevarán su nombre pero están hechos por la hija, y todo son exigencias y todo es:
- ¡Mira a ver cómo lo haces! ¡Qué te quede todo bien! ¡A ver si me van a decir que algo está mal y me haces pasar vergüenza!

Y cuando hablamos de otra cosa me salta con un:
- ¡Oye!, ¿me estarás acabando el trabajo no? Mira que es para mitad de junio, luego no me hagas cogerme agobios encuadernándolo deprisa y corriendo el día antes eh!!!!!!
Los agobios para mi madre consisten en hacer la misma mañana dos cosas: encuadernar en una librería y entregar el trabajito.

Y para más colmo de males, el marinerito se ha vuelto a ir, esta vez a Cabo Verde, y ya empiezo a sentir ese vacío horrible que vuelve cada vez que él se va. El piso aumenta su tamaño y yo me siento chiquitita chiquitita chiquitita. Cada día llevo peor sus ausencias y cada día me parece que el tiempo pasa más lento cuando él no está.

En momentos como éste, mi blog no debería llamarse un tarro de miel, sino un tarro de miel-da.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Noche pintoresca, por no llamarlo de otra manera.

Ayer fue de esas noches raras raras raras. Fuimos a la capital a ver un concierto del grupo “Zen Trio”. Tocan con distintos instrumentos: japoneses, hindúes, árabes y el resultado es música relajante que como ellos dicen: “hace viajar”.

El marinerito decía que escuchar esa música era como estar dentro de la tienda Natura pero yo no me podía concentrar, había un tipo joven que no paraba de moverse a nuestro lado. A todo el que llegaba se acercaba y les decía algo, la gente siempre respondía que no con la cabeza. Mi oreja izquierda no podía estar más alejada de mi cintura pero ni con esas oía nada. Al rato se acercó a nosotros.
- ¿Tienen papelillos?
- No tenemos.
Y así con todo el mundo, recibió malas contestaciones a lo que respondía él maldiciendo.

Venga a dar vueltas, nos volvió a preguntar, el señor de atrás le pegó un grito y él dijo:
- Me estoy empezando a cabrear porque nadie tiene papelillos.

¡Vamos! Es culpa nuestra que él se quiera fumar un porro y no tenga en qué hacérselo por lo visto.

Y seguía dando vueltas: ¡Qué alguien me de un papelilloooooooooooooo!
Buff así no hay quien se concentre en la música.

De repente se va hacia el otro lado del escenario y aparece al rato, triunfal, con la mano alzada y portando un papelillo arrugado. Nos lo enseñó a todos, varias veces, por si no lo habíamos visto y luego nos dijo:
¡Miren ya tengo un papelilloooo, les dedico el porro a todos los “marcriados” (tal cual) que no me han querido darrrrrr y agradezco a la gente que me ha dicho que no tenía con educación!

Ya el chico no cabía de felicidad, allí se puso, delante nuestra, haciéndose el dichoso porro al son de la música. Cuando se lo terminó se puso a bailar, por toda la plaza; como dice la madre de una amiga mía: “lo estaba fliflando”. Se acostó en el suelo, encendió 3 mecheros, sí 3 y nada; a iluminarnos en concierto. Después el pobre se quemó y los tiró al suelo pero se le quitó pronto y volvió al ataque.
Sólo pasan 5 minutos y grita: ¿quién me da un cigarrillooooooooooooo?

Yo, ya no podía con mi vida… el espectáculo dejó de estar desde hacía mucho en el escenario.

martes, 22 de mayo de 2007

Cuando el marinerito bebe

Al marinerito no se le puede dejar beber demasiado, siempre me lo repito y al final, siempre tengo que aguantar sus cosas.

La última, el sábado.
Resulta que el partido “Centro Canario” una división de la subdivisión de la resta de Coalición Canaria (más o menos para que me entiendan) organizaba un mitin en la organización ferial de Las Palmas y traían para amenizar la fiesta grupos de rock canarios, la mayoría poco o casi nada conocidos. Como somos super fans de los Suárez D.C. fuimos al concierto.

Los Suárez, por ser los más conocidos cerraron el evento a las dos de la mañana, pero claro, ya habían tocado como 8 grupos y la cerveza esa noche era gratis. La gente en general a esas horas pasadísimas, y con ellas mi marinerito que se gastó lo más grande en cubatas porque se enteró demasiado tarde de las cervezas regaladas. Ya quedaba poca gente allí cuando empezaron los Suárez D.C. a tocar y nosotros, como no, pegados como lapas a la valla que nos separaba del escenario. Las primeras canciones no las conocíamos porque eran del nuevo cd, así que al acabar cada una, mi marinerito gritaba: ¡¡¡¡¡cantennnnn la de la moto!!!!!!

Después de unos cuantos esperridos nos la cantaron y nosotros nos la sabíamos mejor que el cantante, con coreografía y todo.

Siguen cantando y no nos cantan ninguna más conocida. El marinerito indignado, la gente corriendo como si se les fuera la vida en ello, uno con el zapato en la mano persiguiendo a otro, otro grupo jugando al fútbol con un vaso de plástico, y detrás nuestro, otro pegando patadas al aire. ¡Qué ambientazo!, creo que la única con las facultades mentales intactas era yo.

De repente dejan de tocar y anuncian que se acababa el concierto y mi marinerito:
- ¡Oye!, ¿qué pasa? Y la canción de “me diste el número equivocado”?
- Venga tíos no sean asííííííí, que más les daaaaaaaaa.
- Marinerito que se van, no la van a cantar.
- Joder pero ayúdame no? Grita conmigo
- ¡La del número equivocadooooooooooooooo! (quiero mucho a mi marinerito)
Al ver que no funcionaba, el marinerito cambió estrategia, ya no imploraba, ahora tocaba chantaje emocional.
- ¿Saben lo que les digo? Cuando vinieron al WOMAD estaba lloviendo y no había nadie, sin embargo, nosotros dos nos quedamos en el concierto y nos mojamos todos pero ahí estuvimos, ¡Al pie del cañon!
- Ah!!! Eran ustedes?
Ellos con mucha risita pero seguían recogiendo
- Joer que más les daaaaaaaaaaaaaa, toquen esa solo, que somos super fan de ustedes coññññññoooooooooooo.
Y ellos ni caso, sólo reían
El marinerito creía que era cuestión únicamente de insistir, aunque allí ya no quedaban instrumentos y faltaba la mitad del grupo pero siguió:
- Tíos que esa canción es muy importante para nosotros joeeeee, que cuando yo la conocí a ella, me dio el número equivocado y claro, ahora siempre que la escucho le digo: ¿Te acuerdas Neil cuando me diste el número equivocado?
Yo no aguanté más, le di un mamporro y tiré de él para llevármelo.
Pero el marinerito con 5 cubatas tiene mucho aguante:
- Bueno, ya que no me quieren cantar esa canción que tanto nos unió a mi novia y a mí, por lo menos díganme dónde se compra el puto nuevo cd que no lo encuentro por ningún sitio.
- Ah, si te lo puedes bajar de la página web
- Ah si?, es que a mi me gusta comprar sus cd para apoyar a los grupos canarios y eso, pero si es gratis mejor claro jeje
- Si (jeje) tú bájatelo y nos dejas un mensaje en la web y te informamos de los próximos conciertos y por cierto, un detallazo lo de quedarse aquella vez a ver el concierto con la que caía eh!
- Si si, pero que sepan que hoy me han decepcionado porque la canción del número equivocado es nuestra preferida.

Bufff, qué pesado es mi marinerito

jueves, 17 de mayo de 2007

El patio en discordia II

Ayer fue el gran día, el día de aclarar asuntos pendientes de nuestra querida comunidad. 10 eran los temas del día, de ahí que durara 3 horas y estuviéramos todos con las caras desencajadas, las piernas entumecidas y la espalda, yo por lo menos, rota.

Con el asunto del patio, después de una tensa exposición de cada una de las partes y algún que otro insulto. La atrevida señora tiene que cerrar de nuevo el patio y los vecinos a los que la mujer veía meando, quitarán el muro que construyeron ellos después.
El argumento de la señora fue:
“Cuando se me quemó parte del piso (se le quemó por culpa de una vela que dejó encendida), uno de los bomberos me dijo, que al empezar el incendio al lado de la puerta de salida, mi piso se había convertido en una ratonera, así que decidí (a su cuenta y riesgo) hacer un acceso al patio”.
Imagino que pensando que si se volvía a prender fuego su casa, ella saldría de allí por la ventana del baño de los vecinos.
Otra de las razones para dejar el patio tal y como lo tenía es que gracias a ella, el patio ahora estaba limpito, y le teníamos que dar las gracias entre todos.”

La comunidad decidió que ella no podía hacer y deshacer a su antojo y que debía cerrar el patio cagando leches. Nos dijo que ponía su caso en manos de la comunidad, que ella confiaba mucho en nosotros y que nuestra voluntad sería la suya. ¡OHHHHHHHH!

De repente la presidenta dice: bueno en el otro edificio (osea el mío) ha pasado lo mismo no?. Los del bloque 2 nos miramos extrañados y dijimos que no, y noté que ella me miraba más de la cuenta. Al rato se me acerca y me dice: tengo que hablar contigo.
- ¿Qué pasa?
- Me han comentado que tú has hecho lo mismo con un patio.
- ¿Yoooooooooooooooooooooo?????????
- Sí, que has abierto una pared has colocado una puerta y tienes un tendedero, armario y una planta.
- Mira, el piso lo compré con el patio incluído, la puerta ya estaba y tengo toma de agua y luz en él para mi uso y disfrute.
- Si, pero tu patio no da a otra vivienda?
- ¿Mi patio????? Pues no
- Ah me informaron mal.

Empecé a alucinar un poco porque esa chica no me conoce de nada y ni siquiera vive en mi edificio, quién le dijo tal comentario malintencionado?
¡Ja! Eso fue la Maruca. La odio, la odio y mucho, por mentirosa y manipuladora. Yo, que le escribí un post con cariño, donde la homenajeaba, yo que me reía con su locura transitoria.

Ahora si que no, empezó la guerra Maruca, vale que me pegaras gritos una vez en la puerta de mi piso, vale que me mandaras a la policia local pero esto de inventarte un nuevo patio en discordia no te lo perdono y menos que, en vez de decirlo tú en la reunión, le calientes la cabeza a una pobre chica que ni me conoce.

Pero a Maruca le salió mal la jugada desde el principio porque ayer se elegía a la nueva directiva de la comunidad. Decidimos desde el año pasado que el primero saldría por sorteo y los demás irían saliendo por orden de vivienda. Así que desde ayer soy la nueva presidenta de la comunidad, a ver ahora qué haces Maruca, a ver si ahora me vienes a tocar para quejarte de alguien y yo voy, y tan fresca, te mando a la mierda.
Ahora vendrá a hacerme la pelota, le tengo preparada la peor de las venganzas. Además hoy me dice la peluquera que desde hace tiempo, se pone a criticar a una vecina que ha cogido un patio para ella sola (YO)

Encima para colmo de sus males, empezó la gente a acusarla de llamar a la policía cada dos por tres. Ella tuvo el valor de responder que ella no era la que hacía eso, casi nos la comemos. No se si montar una asociación llamada: “Víctimas de Maruca”, por ahora somos 7 vecinos los afectados, a los inquilinos no los cuento porque no tienen voz ni voto en las reuniones de vecinos.

El vecino de arriba es nuevo y delante de ella le pregunté: ¿ya de mandó a la policía?
- Si ya me la mandó
- ¡Bienvenido a la comunidad! Hasta que Maruca no te manda a la poli no eres un vecino integrado en el edificio.
- ¿Pues sabes qué te digo? Que me voy a comprar un piano

Jajajajajaja la cara de Maruca era todo un poema.

viernes, 4 de mayo de 2007

El patio de la discordia

A veces creo que en mi edificio somos muchos los que hemos visto la serie “Aquí no hay quién viva”. El motivo de la reunión del próximo 16 de mayo me parece vergonzoso. Ayer me enteré por la peluquera que tenemos en el bajo que los vecinos están que trinan por un patio en discordia.
Resulta que ese patio es intransitable pero una mujer pensó: ¿para qué va a estar ese patio muerto de risa si yo lo puedo aprovechar? Así que un día haciendo un homenaje a las viejas de la serie de antena 3, decide romper una pared, poner una puerta y acceder al patio.
Me cuenta la peluquera que lo tiene monísimo, lleno de plantas que riega cada día con amor pero claro, el vecino de al lado va un día al baño, abre la ventana y se encuentra a la buena señora leyendo una revista en el patio que el creía intransitable y vacío.
La mujer se niega a cerrar el patio asegurando que el constructor le prometió que podría hacer la obra sin problemas.
El vecino que no tiene ganas de que la vecina lo vea meando o haciendo dios sabe qué en el baño, aprovechó la ausencia de ésta un día, llamó a un albañil y puso delante de su ventana un muro que impide que la mujer le vea. La mujer se ha quejado porque claro, ahora el patio no está tan mono y tienen una montada que para qué contar.

Y como no se ponen de acuerdo, se llevará el caso a la reunión y tendremos que decidir los demás. ¿qué prefiero: que la buena señora tenga un jardín en un patio o que al vecino lo dejen mear y cagar tranquilo?

Aisss

Además a mi Maruca del alma se le ha rajado el techo de su piso y le ha entrado el agua de la última lluvia, estropeándole una alfombra rarísima. La mujer no levanta cabeza y dice que entre todos la vamos a matar a disgustos. Mi pobre Maruca...


La reunión estará de lo más entretenida.