miércoles, 30 de mayo de 2007

Noche pintoresca, por no llamarlo de otra manera.

Ayer fue de esas noches raras raras raras. Fuimos a la capital a ver un concierto del grupo “Zen Trio”. Tocan con distintos instrumentos: japoneses, hindúes, árabes y el resultado es música relajante que como ellos dicen: “hace viajar”.

El marinerito decía que escuchar esa música era como estar dentro de la tienda Natura pero yo no me podía concentrar, había un tipo joven que no paraba de moverse a nuestro lado. A todo el que llegaba se acercaba y les decía algo, la gente siempre respondía que no con la cabeza. Mi oreja izquierda no podía estar más alejada de mi cintura pero ni con esas oía nada. Al rato se acercó a nosotros.
- ¿Tienen papelillos?
- No tenemos.
Y así con todo el mundo, recibió malas contestaciones a lo que respondía él maldiciendo.

Venga a dar vueltas, nos volvió a preguntar, el señor de atrás le pegó un grito y él dijo:
- Me estoy empezando a cabrear porque nadie tiene papelillos.

¡Vamos! Es culpa nuestra que él se quiera fumar un porro y no tenga en qué hacérselo por lo visto.

Y seguía dando vueltas: ¡Qué alguien me de un papelilloooooooooooooo!
Buff así no hay quien se concentre en la música.

De repente se va hacia el otro lado del escenario y aparece al rato, triunfal, con la mano alzada y portando un papelillo arrugado. Nos lo enseñó a todos, varias veces, por si no lo habíamos visto y luego nos dijo:
¡Miren ya tengo un papelilloooo, les dedico el porro a todos los “marcriados” (tal cual) que no me han querido darrrrrr y agradezco a la gente que me ha dicho que no tenía con educación!

Ya el chico no cabía de felicidad, allí se puso, delante nuestra, haciéndose el dichoso porro al son de la música. Cuando se lo terminó se puso a bailar, por toda la plaza; como dice la madre de una amiga mía: “lo estaba fliflando”. Se acostó en el suelo, encendió 3 mecheros, sí 3 y nada; a iluminarnos en concierto. Después el pobre se quemó y los tiró al suelo pero se le quitó pronto y volvió al ataque.
Sólo pasan 5 minutos y grita: ¿quién me da un cigarrillooooooooooooo?

Yo, ya no podía con mi vida… el espectáculo dejó de estar desde hacía mucho en el escenario.

5 Dí lo que quieras:

Imogen dijo...

La musica esta te hace viajar si te fumas lo que va dentro del papelillo, jajajaja.

Yo recuerdo una vez, cuando era muuuuuuuu catetilla y mu criaja, que salía del instituto, me pidieron papel y les di un folio :S. Los pobres fliparon bastante, no es para menos.

Neil dijo...

Jajajajajaja pos si que te cogió catetilla si
Un beso

Anónimo dijo...

¡Y les diste un folio! Jajajajajja

El muchacho éste un monstruo, con un par se pone a pedir después también un cigarrito... ¿y el marinerito no dijo nada? ¿ni se apiadó? qué raro ;)

Yo ya tengo incorporado lo de "fliflar" a mi vocabulario habitual :))) Reparte besos a la descendiente de la inventora y al resto, vale? :)

Neil dijo...

Se los daré, sabía que lo de fliflar te encantaría. El marinerito se reía y por supuesto no perdía detalle.
besotes

Imogen dijo...

Será que estamos a viernes, pero yo intento pronunciar fliflar y acabo escupiendo, jajajajaa.

Lo de catetilla...si hija sí, que le vamos a hacer, suerte que con el tiempo una se ha ido remendando una miajica.